Rehabilitación de la Casa Palacio del Marqués de Villaverde de San Isidro en Écija.
Intervenimos para sostener y para evitar el deterioro irreversible, para dar a esta desocupada casa una nueva oportunidad de vivirse.
Desde su construcción en 1767, con materiales y técnicas sencillas, pero con una noble portada a la que se abre a una placita en la central, estrecha y peatonal Calle Cintería, la vida ha sido en esta casa al mismo tiempo leve y misteriosa. No se recuerda familia que la haya habitado, aunque debió de haberla. Existen historias de un torero y un cura que vivieron en ella. Tampoco se dieron grandes (ni pequeñas) reformas posteriores en la casa, tan habituales en el siglo XIX y XX, por lo que mantiene una gran pureza barroca.
La casa y sus materiales y características constructivas hablan por si solas, nosotros solo escuchamos: suelos de barro cocido, ladrillo ecijano, muros de tapia, columnas de mármol de distintas procedencias, enfoscados de cal, cubiertas de madera y teja... Materiales que almacenan y muestran la memoria y el tiempo.
La única introducción contemporánea del proyecto visible son las grandes carpinterías de vidrio, que en realidad tratan de desaparecer, y una alberca poco profunda que abraza el patio, la vegetación y el jazmín que cubre la medianera, aportando frescor y evocando el carácter de misterio y bella decadencia que la casa posee.
Arquitectura: Manuel Silva Zurita